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sábado, 4 de enero de 2014

Año nuevo, cambios nuevos.


Ahora es el período donde la esperanza de cambios se abre ante nosotros; Hacer más deporte, ahorrar para un viaje, inscribirse a unas clases de yoga, cambiar de gafas...

Muchos son nuestros propósitos para el año nuevo, pero pocos son los cambios importantes que solemos realizar dentro de nosotros.
 

Visiones de Fuerteventura, el todo y la nada. Tinta china /papel.2013
Nos hemos convertido en CASAS. Que queremos pintar, para que el vecino las vea, añadimos abalorios inútiles que las decoren, incluso nos dedicamos a ampliar nuestra parcela inventándonos necesidades nuevas. Pero nosotros, como una casa, no cambiamos por dentro. Seguimos teniendo goteras emocionales que pedimos que sean arregladas por fontaneros -amigos, familias, jefes- que muchas veces se arreglan con penosas chapuzas transitorias que no subsanan el verdadero problema que nos amarga cada día.

Nosotros debemos cambiar desde dentro para subsanar nuestros miedos, elemento cada vez más utilizado en nuestra sociedad, el mirar con otros ojos siempre nos ayudará a que se produzca la ilusión por nuestra nueva percepción de la realidad.

Si no podemos ver el camino que debemos seguir, no cabe duda, que el arte y la cultura es la hoja de ruta más cercana y certera.

...ves todos esos libros de auto ayuda, yo les prendería fuego...”: eso lo oí, apenas hace unos días en un centro comercial. Supongo que hay mucha gente que prefiere estar en la jardín emocional exterior, en vez de estar en su casa interior.

Si has llegado al final de este texto, sin duda estás pintando las paredes interiores de tu casa por ello tienes mi respeto y sin duda este será un buen año para ti y tu entorno.